Con el paso del tiempo se han vuelto invisibles, casi nunca nadie los nota, siempre están a nuestro alrededor y nadie puede verlos, nadie sabe quiénes son, ni sus nombres, ni de donde son. Son miles que conforman toda una generación olvidada, caminando sin rumbo hacia un futuro incierto y sin esperanzas.
Andan por las calles, suplicando a la caridad para poder llevarse un pedazo de pan a la boca.
La cantidad de abuelitos abandonados aumenta día a día y es causado por la falta de empatía ante una realidad de la que nadie escapará.
En la RACCS 8,684 son adultos mayores y 3,686 habitan en Bluefields por lo que de la población total de la ciudad que corresponde a 56,272, el 6,5% son personas adultas mayores.
Casos de adultos mayores abandonados son muchos, la familia los maltratan psicológicamente, los aíslan los hacen sentirse invisibles, y hasta los tiran a la calle como objetos que ya no pueden usar. Recidente
A la falta de un asilo se inauguró la residencia solidaridad para ancianitos abandonados y se rescató de las calles a tres abuelitos, del hospital se rescataron a otros que fueron abandonados con enfermedades crónicas.
La manutención y funcionamiento de la recién inaugurada residencia ha sido a través de donativos de la población de Bluefields, mientras las autoridades regionales y municipales proponen al concejo municipal incluir un presupuesto mensual destinado a la residencia, presupuesto que aún no existe.
Esta propuesta ha sido únicamente verbal, y aún no se ha aprobado. Mientras se logre aprobar dicho presupuesto los abuelitos seguirán refugiándose en los recuerdos buenos que pudieron haber vivido, preparando el tramo más difícil para llegar al final de la vida, y sin darse cuenta, las nuevas generaciones van avanzando sobre el mismo camino para repetir la historia.