El papa Francisco se reunió con cuatro mujeres que fueron obligadas a la prostitución y calificó el tráfico de personas como un crimen contra la humanidad.
El pontífice dejó el jueves el Vaticano para asistir a una conferencia de trabajadores eclesiásticos, representantes de organizaciones caritativas y directores de policía de 20 naciones que prometieron mayor cooperación para alentar a las víctimas de tráfico y esclavitud a denunciar los delitos.
Francisco dijo en la conferencia que el tráfico de personas «es una herida abierta en el cuerpo de la sociedad contemporánea». El papa se reunió en privado con cuatro esclavas sexuales liberadas, de su natal Argentina, además de Chile, Hungría y la República Checa.
Francisco ha hecho de la denuncia al tráfico humano y esclavitud una prioridad en su pontificado.El Vaticano recientemente unió fuerzas con la Iglesia Anglicana y la universidad Al-Azhar, la sede más importante de enseñanza del islam sunita, en una iniciativa contra la esclavitud.
CIUDAD DEL VATICANO (AP)