La más larga y más castigada huela de profesionales médicos terminó oficialmente el jueves con médicos jóvenes regresando a sus puestos en el hospital más grande de la nación, después de un paro de casi cinco meses.
Residentes en el Hospital de la Universidad Estatal de Haití en Puerto Príncipe estallaron la huelga en marzo. Les siguieron enfermeras y personal de apoyo. La huelga se extendió a otros 12 hospitales operados por el gobierno.
Ellos protestaban contra el desabasto crónico de, incluso, los suministros médicos más indispensables, contra un salario deprimente y condiciones de trabajo inseguras. Exigieron cambios totales a un sistema de hospital público severamente escaso de recursos que atiende a la mayoría pobre de Haití.
El doctor Clerfort Michel, un anestesiólogo residente, dijo que todos los médicos y demás personal en huelga regresaron a trabajar el jueves después que el gobierno acordó a inicios de la semana satisfacer demandas salariales y mejorar las condiciones.
«La huelga terminó hoy. Nunca esperamos que duraría tanto», dijo Michel a The Associated Press en el hospital universitario.
Un nuevo acuerdo exige ajuste salarial a residentes, quienes estaban recibiendo aproximadamente 120 dólares mensuales cuando comenzó la huelga. Esperan obtener más adelante durante el año hasta 460 dólares mensuales. Michel señaló que el gobierno interino ya estaba reemplazando camas y financiando otras mejoras.
Al menos tres muertes han sido atribuidas a la huelga, incluyendo una mujer embarazada que falleció afuera de las puertas del hospital de la Universidad Estatal. Pero las autoridades admiten que casi ciertamente ocurrieron otras.
Una huelga de personal médico es la última cosa que necesitaba Haití. Se ha generalizado la desnutrición y varias enfermedades. El cólera ha matado alrededor de 10.000 personas desde 2010, cuando fue introducida al país. Y el país tuvo recientemente su primer caso de microcefalia relacionada al virus de zika, un severo defecto congénito.