El gobierno argentino cuestionó hoy el paro general convocado por centrales de trabajadores opositoras al señalar que es «antidemocrático» ya que se impide ir a trabajar a quienes desean hacerlo.
El jefe del Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, habló la mañana del jueves con la prensa en la Casa de Gobierno, donde consideró a la medida de fuerza como «un gran piquete nacional con paro de transporte».
«La estrategia del arco opositor pasa por sitiar a los grandes centros urbanos, que es una metodología a la vieja usanza del Medioevo, de la Edad Media, cuando los feudales utilizaban estos mecanismos de impedimento de acceso a la población», fustigó.
El paro de actividades, que rige por 24 horas, fue convocado por sindicatos opositores al gobierno de Cristina Fernández, en reclamo de medidas contra la inflación y la inseguridad, entre otras demandas.
La protesta incluye «piquetes» (cortes al tránsito) en puntos clave de acceso a los grandes centros urbanos del país.
Son «medidas que conspiran contra el libre ejercicio de los derechos», consideró el funcionario.
BUENOS AIRES, (Xinhua)