El uso de combustible de la empresa americana Westinghouse para las centrales nucleares de Ucrania crea enormes riesgos en el ámbito de seguridad nuclear en toda la región, asegura un experto de la industria.
«Las plantas nucleares de Ucrania tienen instalados los reactores del proyecto soviético. Están diseñados para el combustible que fabricamos en nuestra ciudad de Elektrostal. El uso del material de producción americana no le conviene del todo al proyecto ruso», cita Ria Novosti a Yevgueni Akímov, vicepresidente de la Unión Internacional de Veteranos de la Energía Nuclear y la Industria.
Anteriormente se informó de que la empresa estatal nuclear ucraniana Energoátom iba a firmar un contrato con la estadounidense Westinghouse para el suministro de combustible nuclear para tres reactores de plantas nucleares ucranianas. Según el experto, el uso del combustible de Westinghouse podría hacer daño a los reactores de las centrales ucranianas y conducir al final a un colapso de la electricidad del país. «Es una cosa terrible. Podríamos recibir como resultado reactores ‘muertos’. Y la energía nuclear representa el 50% de toda la electricidad de Ucrania. Es una parte tan grande que en el caso de que la electricidad colapse por el uso del combustible norteamericano, ¿el país se pasará a las velas?», pregunta Akímov.
Otra preocupación expresada por el especialista consiste en las emisiones de sustancias radiactivas en el medio ambiente como consecuencia de posibles incidentes relacionados con el uso de combustible de Westinghouse. Según Akímov, el manejo de nuevos materiales nucleares requiere una preparación escrupulosa de las leyes necesarias y la interacción de las estructuras pertinentes del Estado. Sin embargo, la situación actual en Ucrania crea premisas para «el caos en este ámbito».
El experto confía en que los estados vecinos de Ucrania se pronunciarán fuertemente en contra de aplicar tecnologías dudosas en las plantas nucleares de Ucrania y que una comisión especial del OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) se hará cargo de esta cuestión.
En 2007 la central nuclear checa Temelin, que tenía reactores de diseño soviético, registró una despresurizacion del combustible de producción de Westinghouse, después de lo cual la parte checa no siguió con los servicios del proveedor estadounidense. En 2012 y 2013 durante el mantenimiento programado de la planta nuclear del sur de Ucrania fueron detectados defectos en el funcionamiento de los ensamblajes nucleares de fabricación estadounidense, causadas por fallos en la elaboración del combustible de la empresa Westinghouse.