El primer vuelo regular entre Estados Unidos y Cuba en más de medio siglo aterrizó este miércoles en el aeropuerto de Santa Clara, en el centro de la isla, iniciando una nueva era de relaciones entre los antiguos enemigos de la Guerra Fría.
Con 150 pasajeros a bordo, entre ellos el secretario de Transporte estadounidense, Anthony Foxx, el A320 de la aerolínea estadounidense JetBlue aterrizó a las 10H57 locales (14H57 GMT) en Santa Clara.
El vuelo fue recibido con un «saludo con cañón de agua«, poco más de una hora después de despegar del aeropuerto de Fort Lauderdale (Florida).
Los dos primeros pasajeros en salir de la aeronave descendieron por la escalerilla portando uno la bandera de Cuba y el otro la de Estados Unidos, y al pisar suelo isleño, frente a las cámaras de televisión, se abrazaron, observó un equipo de la AFP.
«Fue una emoción increíble, todos los pasajeros, la prensa que iba en este vuelo histórico, tenían una sonrisa y estaban emocionados en llegar», declaró a la AFP la directora de Aeropuertos Internacionales de JetBlue, Giselle Cortés, describiendo el ambiente que reinó durante el vuelo.
«Mi abuela es cubana, se la llevó mi familia hace 60 años, soy la primera de la generación de mi familia en llegar a Cuba, que es mi segundo hogar. Se puede sentir la emoción de volver a casa», añadió Cortés, de 34 años.
Este primer vuelo de línea entre Estados Unidos y Cuba, países que reanudaron sus nexos diplomáticos en 2015, pone en marcha un acuerdo rubricado en febrero pasado para 110 vuelos diarios entre ambos países.
Noventa de esos vuelos llegarán a nueve aeropuertos provinciales de la isla, mientras que los otros 20, que tendrán como destino La Habana, están pendientes de que las autoridades norteamericanas decidan a qué compañías los asignarán.
Desde 1979, los dos países estaban enlazados por vuelos «charters», que suplieron la demanda y hasta esta semana había apenas una treintena de vuelos diarios.