Hillary Clinton presentó un plan exhaustivo para los millones de estadounidenses que padecen problemas de salud mental y destacó la necesidad de integrar plenamente los servicios para esas personas en el sistema de salud general.
La campaña de Clinton dio a conocer el lunes un plan a varias puntas para garantizar que no se separe la salud mental de la salud física en cuanto a acceso, cuidados y calidad del tratamiento.
El plan de la candidata demócrata se concentraría en el diagnóstico e intervención precoz y la creación de una iniciativa nacional para la prevención de suicidios. De ser elegida, Clinton realizaría una conferencia presidencial sobre salud mental durante su primer año en la Casa Blanca.
La propuesta apunta también a aplicar las leyes de paridad en la salud y capacitar a la policía para tratar a personas con trastornos mentales, a la vez que dar prioridad al tratamiento sobre la cárcel en la delincuencia de bajo nivel.
«A partir de su convicción de que todos deben tener acceso al cuidado de la salud, Hillary cree que todos deben tener acceso a la atención de salud mental de calidad, sin vergüenza, estigma ni barreras, dijo la asesora Maya Harris en un comunicado.
La ex secretaria de Estado preveía realizar una asamblea por teléfono el lunes durante tres días de recaudación de fondos en los Hamptons, en las afueras de Nueva York. La presentación de la propuesta se superpondría con un plan de Clinton para la adicción a las drogas y el alcohol, uno de sus temas de campaña en Iowa y New Hampshire, donde muchos votantes expresaron esa inquietud.
