El candidato republicano a la presidencia Donald Trump se reunió el jueves en Nueva York con hispanos y afroamericanos que hacen campaña a favor de su partido en sus comunidades.
Algunos de ellos son jóvenes que forman parte de un programa llamado Republican Leadership Initiative que entrena a activistas para que se conviertan en organizadores y cultiven una extensa red de voluntarios en estados como Florida o Colorado, donde no está claro si ganarán demócratas o republicanos.
Frente al Trump Tower de la Quinta Avenida, donde se celebró el encuentro, la policía colocó vallas para alejar a periodistas, turistas y curiosos que se acumulaban en la acera con la esperanza de ver al candidato.
El Comité Nacional Republicano dijo en un comunicado que durante el programa se enseña a los jóvenes a «explicar sus historias personales de forma efectiva para ser mejores organizadores».
El programa «permite al Comité Nacional Republicano comunicarse con jóvenes, millennials (generación del milenio) y republicanos de minorías étnicas de formas que el partido no había hecho nunca», señaló el Comité.
De los 5.000 jóvenes que hasta ahora han participado en el programa 840 son hispanos.
Un pequeño grupo de manifestantes latinos se plantó frente al Trump Tower para protestar contra la reunión. Trump ha sido duramente criticado por muchos miembros de la comunidad hispana por los comentarios que realizó al principio de su campaña cuando dijo que entre los mexicanos que cruzan la frontera hay violadores y delincuentes que llevan drogas a Estados Unidos. El magnate ha propuesto crear un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal.
«Yo no creo que los jóvenes hispanos que están reunidos ahí con Trump sean como yo porque yo estoy del lado de la comunidad y el lado de la comunidad está acá fuera, peleando contra todo lo que dice Donald Trump«, dijo Eric Cruz López, un mexicano de 20 años que fue traído ilegalmente a Estados Unidos por sus padres cuando tenía siete. López forma parte del grupo United We Dream Action.
Trump ha suavizado su tono sobre la inmigración en los últimos días, distanciándose así de la propuesta que hizo al inicio de su campaña de deportar a 11 millones de inmigrantes sin autorización. También ha duplicado sus esfuerzos para captar a votantes de minorías étnicas. El sábado el magnate se reunió con los miembros de un nuevo grupo de asesores hispanos llamado National Hispanic Advisory Council for Trump.