El Ministerio del Interior de Ucrania ha empezado una «operación antiterrorista» en Járkov, donde los manifestantes contrarios a las nuevas autoridades en Kiev proclamaron la creación de una República Popular.
«Se ha iniciado una operación antiterrorista. El centro de la ciudad está cerrado. No se preocupen. Una vez terminada, lo abriremos», informó el ministro interino del Interior, Arsén Avakov.
Avakov agregó que la sede de la Administración de Járkov fue liberada de la gente que lo había ocupado, lo que acabó con la detención de unas 70 personas.
Horas antes fuerzas especiales adicionales llegaron a las regiones del sureste de Ucrania provenientes de otras zonas del país. «Estas fuerzas especiales están preparadas para resolver problemas operacionales sin tomar en consideración los matices locales», aseveró Avakov citado por el servicio de prensa de Interior.
La Cancillería rusa anunció horas antes que «de acuerdo con la información disponible, a las regiones del sudeste de Ucrania, como a Donetsk, se dirigen unidades de las fuerzas especiales y de la Guardia Nacional de Ucrania con la participación de militantes de la formación ilegal armada Sector Derecho». En esta línea, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia exigió dejar «de inmediato» los preparativos militares en Ucrania en los que participan expertos de EE.UU. Esta situación podría desembocar en una guerra civil en el país, advirtió Moscú.
Este lunes en la ciudad de Járkov los manifestantes contrarios al nuevo Gobierno de Kiev anunciaron la separación de la región y la formación de un estado soberano. Poco después se produjo un incendio en el edificio de la Administración regional, tras una manifestación frente a la sede. La marcha derivó en enfrentamientos aislados con la Policía. En otra urbe, Donetsk, los habitantes anunciaron la creación de una república soberana. Los activistas abogan por un referendo sobre el estatuto de la zona y su integración en Rusia.