Australia mantendrá en prisión a algunos reos terroristas

Los gobiernos estatales australianos acordaron el viernes cambiar la legislación para mantener entre rejas a presos condenados dentro de leyes antiterroristas y a los que se considere de alto riesgo aunque hayan cumplido sus sentencias.

Los fiscales generales estatales y de territorios indicaron en una reunión en el Parlamento que habían dado su apoyo preliminar a un plan federal de detención indefinida para terroristas condenados clasificados como de probable reincidencia.

Las nuevas leyes podrían aplicarse a 13 prisioneros que cumplen largas condenas en prisiones australianas, por delitos federales de terrorismo, después de que las autoridades frustraran varias tramas en Sydney y Melbourne. Varios de ellos expresaron abiertamente su apoyo a grupos extremistas como el grupo Estado Islámico.

Las leyes también podrían aplicarse a otros 36 sospechosos que están a la espera de juicio por cargos graves de terrorismo.

El fiscal general de Australia, George Brandis, explicó que la normativa podría permitirle pedir a un tribunal una orden de detención a seis meses de que venza la pena de un terrorista condenado. Entonces, el fiscal general tendría que demostrar un alto grado de probabilidad de que un prisionero reincida y que suponga un riesgo inaceptable para la comunidad si es liberado.

Estas órdenes de detención durarían un máximo de tres años, pero podrían renovarse de forma ilimitada, dijo Brandis.

Algunos estados ya permiten la detención preventiva de delincuentes sexuales reincidentes y otros criminales peligrosos a discreción de los tribunales.

Australia ha anunciado sus planes para endurecer su respuesta a grupos como la milicia radical EI reduciendo de 16 a 14 años la edad a la que los tribunales pueden emitir órdenes que restrinjan los movimientos de los supuestos milicianos.

Esa propuesta se produjo después de que la policía matara el pasado octubre a un chico de 15 años que acaba de matar a tiros a un funcionario ante la comisaría de la policía estatal en Sydney.