El papa Francisco llegó este jueves a la tierra de San Francisco de Asís, en la región italiana de Umbría, donde nació y vivió el santo de los pobres y que inspira su papado.
El peregrinaje a Asís, a 130 kilómetros de Roma, durará unas pocas horas y fue organizado con motivo de los 800 años del llamado «Perdón de Asís«, una indulgencia particular obtenida por San Francisco para absolver los pecados de los pobres.
El papa llegó hacia las 15H30 hora local (13H30 GMT) en helicóptero procedente de Roma y se recogerá a orar en la capilla de la Porciúncula, dentro de la basílica de Santa María de los Ángeles, el lugar donde comenzó el movimiento franciscano.
La capilla fue consagrada en 1216 y es muy popular desde entonces entre los pobres y necesitados.
El papa argentino, que visitó Asís pocos meses después de su elección en 2013, adelantó que se trata de una peregrinación «muy sencilla pero muy significativa».
Más de 3.000 personas, bajo un calor asfixiante y que lograron entrar tras estrictas medidas de seguridad con más de 15 puntos de control, asisten a la ceremonia en la explanada ante la basílica, donde fueron instaladas pantallas gigantes.
El pontífice argentino, jesuita de formación, escogió el nombre de Francisco como su nombre pontifical en honor del santo italiano, famoso por su entrega a los pobres, su humildad extrema, su defensa de la paz, la naturaleza y los animales.
Hijo de un rico comerciante de la ciudad, San Francisco contó que a los 23 años recibió la orden divina por lo que pasó a vivir bajo la más estricta pobreza y observancia de los Evangelios.
El papa Honorio III concedió, a pedido de San Francisco, hace ocho siglos la indulgencia plena a quien entrara en la capilla, en particular a aquellos que partían para las cruzadas en Tierra Santa.
La indulgencia se extendió con los siglos a todos los días del año y reviste particular importancia debido a que el papa Francisco proclamó el 2016 Año Santo de la Misericordia.
Iglesia ‘pobre para los pobres’
El papa argentino, defensor de una iglesia «pobre para los pobres», rezará en la capilla en honor del 800 aniversario de esa tradición como parte del jubileo de la misericordia.
«Este mundo desgarrado por el terrorismo, donde la gente no se entiende, donde los políticos dejaron de buscar el bien común, necesita hoy más que nunca de la misericordia y del perdón de Asís«, aseguró el fraile Michael Perry, ministro general de los franciscanos a Radio Vaticano.
Después de rezar en silencio en la pequeña capilla dentro de la basílica del siglo XVI, lugar muy visitado por turistas y peregrinos, el papa se reunirá con los obispos y los superiores franciscanos, y visitará a los religiosos enfermos internados allí.
El papa regresará a Roma poco después de 18H00 local (1600 GMT).
El viaje a Asís se celebra pocos días después de su viaje a Polonia, del 27 al 31 de julio con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), donde fue acogido por una muchedumbre de jóvenes de todo el mundo, a quienes invitó a abandonar el «sofá-felicidad» y dejar de ser católicos de diván para comprometerse por el bien de los demás.