El aeropuerto de Dubái, uno de los más transitados del mundo, volvía a ser operativo este miércoles de tarde tras haber estado cuatro horas cerrado por un accidente de aterrizaje de un Boeing 777 de Emirate Airlines.
«Las operaciones de despegue y aterrizaje han comenzado de nuevo en el aeropuerto internacional de Dubái«, indicó la oficina de información del gobierno en Twitter.
Los 300 ocupantes del aparato fueron evacuados «sanos y salvos», pero un bombero falleció durante las operaciones de rescate, según la Aviación Civil de Emiratos Árabes Unidos.
«Podemos confirmar que el vuelo EK521 procedente de Thiruvananthapuram (una ciudad india) en dirección a Dubái se vio implicado en un accidente en el aeropuerto de Dubái», había anunciado la compañía previamente.
El avión de Emirates procedía de India. Las imágenes publicadas en las redes sociales mostraban humo negro saliendo del aparato, aunque por el momento se desconocen las causas del accidente, pero la Aviación Civil ha abierto una investigación en «colaboración con Emirates y el aeropuerto«.
Según la aerolínea, en el avión había 300 personas: 18 tripulantes y 282 pasajeros, entre ellos 220 indios, 24 británicos y 11 emiratíes.
Durante las cuatro horas de parón, los vuelos con llegada a Dubái fueron desviados a otros aeropuertos, como el de Al Maktum, el segundo de Dubái, u otros cercanos como el de Sharjah, en Abu Dabi, y Ras al Jaima.