Al menos 80 esqueletos yacen en una fosa común en un cementerio de la antigua Grecia, sus muñecas sujetas con grilletes de hierro.
Según los arqueólogos, son las víctimas de una ejecución masiva. Pero quiénes eran, cómo llegaron allí y por qué parecen haber sido enterrados con algo de respeto, todo eso es un misterio.
Los esqueletos fueron hallados este año en parte de la necrópolis de Fáliro -un enorme y antiguo cementerio desenterrado durante la construcción de una ópera y biblioteca entre el centro de Atenas y el puerto del Pireo.
Pocas personas han podido ver el lugar de cerca. Pero en una inusual visita al sitio, los arqueólogos mostraron a Reuters los esqueletos, algunos de los cuales yacían en una larga fila ordenada en el suelo arenoso, mientras que otros estaban apilados unos encima de otros, con brazos y piernas retorcidos y sus mandíbulas abiertas.
«Fueron ejecutados, todos de igual manera. Pero fueron enterrados con respeto», dijo la doctora Stella Chryssoulaki, directora de excavaciones. «Todos tienen las manos atadas y la mayoría de ellos son muy, muy jóvenes y tenían un buen estado físico cuando fueron ejecutados«, explicó.
Los expertos esperan que el ADN e investigaciones de antropólogos descubran cómo murieron las personas. Lo que haya sucedido fue violento, ya que la mayoría tiene sus brazos atados sobre su cabeza. Pero la manera ordenada en que fueron enterrados sugiere que no eran esclavos o criminales comunes. El cementerio data de entre los siglos VIII y V antes de Cristo.
«Es un período de gran agitación para la sociedad ateniense, un período en el que los aristócratas, los nobles, luchan entre sí por el poder», dijo Chryssoulaki.
Una de las teorías principales es que eran partidarios de Cilón, un noble ateniense y campeón olímpico que organizó un golpe de Estado en Atenas en el 632 a.C. con la ayuda de su suegro, el tirano de Mégara. El intento fracasó y Cilón se ocultó en un templo de la Acrópolis. Él pudo escapar pero sus seguidores murieron.