De la iglesia El Calvario, dos cuadras hacia arriba y tres cuadras hacia el sur en el Mercado Oriental, buenos samaritanos reportaron ante las autoridades a un hombre que lleva varios años de andar metido en el vicio del licor, tomando de más casi siempre. Debido a esto se ha provocado muchas enfermedades por las que, según testigos, nadie quiso llevarlo al hospital.
En el lugar donde ocurría la emergencia se presentó una ambulancia de la humanitaria institución de Cruz Roja Nicaragüense, cuyos paramédicos, debidamente protegidos, realizaron las coordinaciones para conseguir otro vehículo y llevar al humilde hombre a un centro hospitalario.
Bebedores consuetudinarios,adictos a inhalar pega y drogadictos, seres humanos que deambulan en distintos puntos del Mercado Oriental, están a la espera de que instituciones, organismos e iglesias hagan algo por ellos y le ayuden a salir de ese bajo mundo.