Estados Unidos anunció el martes medidas que buscan ayudar a centroamericanos gestionar asilo. Las autoridades estadounidenses ampliarán sus recursos para verificar las solicitudes de asilo provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador y comenzarán a admitir acompañantes adultos de los menores refugiados.
Amy Pope, asesora presidencial para seguridad nacional, dijo que Costa Rica comenzará a brindar refugio a hasta 200 solicitantes de asilo en alto riesgo por hasta seis meses, tras haber suscrito un acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional de las Migraciones.
Alejandro Mayorkas, subsecretario de Seguridad Nacional, dijo que durante los últimos nueve meses su despacho ha recibido 9.500 solicitudes de menores centroamericanos que viven en sus países y cuyos padres residen legalmente en Estados Unidos, en el marco de un programa creado en diciembre de 2014.
Mayorkas agregó que han sido aprobadas 2.884 y que al menos 600 de los solicitantes se encuentran ya en territorio estadounidense. «Hemos visto un aumento sustancial en la cantidad de solicitudes. Esperamos que el crecimiento continúe durante los próximos meses», agregó.
A partir de este anuncio, las autoridades estadounidenses también comenzarán a evaluar solicitudes de asilo presentadas por hermanos solteros, padres residentes en América Central y otros parientes cercanos que estén al cuidado del niño refugiado. En enero, Estados Unidos dijo que ACNUR realizaría las entrevistas iniciales de con los solicitantes en los tres países centroamericanos, pero ahora más funcionarios estadounidenses participarán en esa etapa del proceso.
«Esperamos que al brindar una vía ordenada y segura, una persona con solicitud legítima de asilo pueda presentarla en lugar de iniciar un viaje peligroso» a Estados Unidos, dijo Pope.
La iniciativa busca contrarrestar el flujo de decenas de miles de centroamericanos que han llegado desde 2014 a la frontera estadounidense sin la debida documentación.
Desde el comienzo del año fiscal en curso, en octubre de 2015, más de 51.100 integrantes de familias y más de 43.000 menores sin acompañantes adultos han sido detenidos en la frontera estadounidense con México.