Donald Trump se quejó de que había demasiado calor en el salón donde daba un discurso en un hotel de Virginia y amenazó con negarse a pagar la cuenta, pero el hotel contraatacó.
El candidato republicano se quejó diciendo que se sentía «como en un sauna» cuando hablaba en el Hotel Roanoke & Conference Center el lunes.
Trump, propietario de varios hoteles lujosos, interrumpió su discurso para despotricar contra los propietarios del establecimiento y su sistema de aire acondicionado.
«Yo no sé qué hotel es este, pero más les vale que prendan en aire acondicionado o no les vamos a pagar», declaró Trump.
Los administradores del hotel dijeron a la emisora WDBJ en Roanoke que el sistema de aire acondicionado «estaba encendido y funcionando perfectamente durante el evento».
El hotel admitió que fuera hacía una temperatura de 32 grados centígrados (90 Fahrenheit) y que tuvo que mantener las puertas abiertas por un tiempo para permitir entrar a los asistentes. Aseguró que su personal hizo todo lo posible por mantener cómodos a los invitados.
En su extensa diatriba, Trump dijo «soy muy conocedor» de la industria hotelera. Aseguró que él sabe que muchos hoteles no prenden el aire acondicionado para ahorrarse dinero.
«Sin embargo, esto es ridículo», dijo Trump. «Y ya me imagino que la prensa dirá ‘Donald Trump se niega a pagar la cuenta’. Por supuesto. ¿Y saben qué? La gente inteligente dirá ‘Trump es muy inteligente’ y los demás dirán ‘¡Oh qué terrible!’. Está bien. Pues pienso que los propietarios de este hotel deben sentirse avergonzados».