Sólo tiene 11 años, pero sus palabras provocaron una ovación en la primera jornada de la Convención Demócrata.
«No me siento valiente cada día. Muchos días tengo miedo de que en cualquier momento mi madre y mi padre sean forzados a irse. Y me pregunto: ¿y qué pasará si vuelvo a casa y la encuentro vacía?», dijo Karla Ortiz, una niña nacida en Estados Unidos, pero con una madre guatemalteca que no tiene autorización para vivir en el país.
Frente a miles de asistentes a la convención en Filadelfia, Ortiz tomó el micrófono junto a su madre Francisca, de 40 años, y pidió apoyar a Hillary Clinton, quien se espera que esta semana sea formalmente nominada como candidata presidencial demócrata.
La madre de Ortiz llegó a Estados Unidos en la década de 1990.
El testimonio de las inmigrantes, que hablaron la misma noche que varios funcionarios hispanos, es un gesto de la campaña de Clinton para apelar al voto hispano desde el principio de la convención.
«Quiero que mis padres me vean hacer experimentos de ciencias», dijo Ortiz, quien destacó que es estadounidense, provocando la ovación y el aplauso del público.
Su madre Francisca habló en español a la audiencia, a quien dijo que Clinton es la candidata que ayudará a familias como la suya.
«El sistema de migración necesita ser mejor para que las familias puedan estar juntas y alcanzar el sueño americano», dijo. «Sabemos que Hillary luchará por eso».
La inmigración fue uno de los temas principales de la noche.
Clinton ha dicho que defenderá los programas de alivio migratorio promovidos por el presidente Barack Obama y que, si la ley se lo permite, propondrá planes adicionales para proteger a familias de la deportación. También ha prometido presentar un plan de reforma migratoria con mecanismos para permitir la naturalización en sus primeros 100 días en la Casa Blanca.
Se calcula que 11 millones de inmigrantes viven sin autorización en Estados Unidos.
Clinton se ha presentado como una defensora de éstos frente a su rival republicano Donald Trump, quien promueve la creación de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos para frenar la inmigración ilegal. El candidato enfureció a muchos hispanos al decir que entre los inmigrantes mexicanos hay violadores y delincuentes que llevan drogas a Estados Unidos.
Astrid Silva, una mexicana que fue traída ilegalmente a Estados Unidos por sus padres cuando tenía 4 años, fue otra de las oradoras de la noche.
La activista de 28 años y quien, al igual que la familia Ortiz, vive en Las Vegas, Nevada, habló de la separación de familias.
«Clinton entiende que eso no representa el país que somos», dijo.
La inmigrante se ha beneficiado de un programa decretado por Obama que suspende temporalmente la deportación de jóvenes que fueron traídos ilegalmente al país por sus familias cuando eran niños.
Las críticas a Trump por parte de oradores hispanos fueron varias e incluyeron recriminarle un lenguaje insultante hacia los latinos.
«Lo hemos visto en un partido de básquetbol en Indiana, donde un grupo de estudiantes blancos empezó a cantar ‘construyan ese muro’ para intimidar a jugadores de una escuela predominantemente hispana», dijo la congresista californiana Linda Sánchez. «Ese es el comportamiento que Donald Trump inspira en nuestros jóvenes».
La actriz de origen mexicano Eva Longoria destacó que cuando Trump «nos llama criminales y violadores, está insultando a familias estadounidenses».
«Mi padre no es un criminal ni un violador», señaló.
Por otro lado, portavoces republicanos dijeron esta semana en Filadelfia que Trump planea ayudar a inmigrantes que trabajan duro y no comenten crímenes.
«Una vez nosotros controlemos las fronteras, este pueblo, como ha hecho durante 250 años, va a estar dispuesto a bregar con el problema y va a estar dispuesto a darle algún tipo de documentación legal a estas personas para que puedan seguir trabajando», dijo José Fuentes, portavoz del partido republicano y ex fiscal general de Puerto Rico, a la AP.
El congresista Luis Gutiérrez, de Illinois, la ex secretaria de Trabajo Hilda Solís y el representante de la cámara baja por Arizona, Raúl Grijalva, fueron otros de los oradores hispanos de la noche.
La campaña de Trump anunció la semana pasada durante la Convención Republicana en Cleveland su expectativa de superar el 27% del voto hispano que alcanzó el candidato republicano a la presidencia Mitt Romney en 2012.