Francisco invitó a miles de monjas de clausura a evitar los peligros que implican los nuevos medios de comunicación como internet, al divulgar este viernes las normas relativas a la «vida contemplativa«.
«En nuestra sociedad, la cultura digital influye decisivamente en la formación del pensamiento (…). Este clima cultural no deja indemne comunidades contemplativas», escribió el papa en la Constitución Apostólica «Vultum Dei Quaerere – La búsqueda del rostro de Dios», dedicada a la vida contemplativa femenina, divulgada por el Vaticano.
Los motivos por los que elaboró un nuevo documento, según explica el pontífice, son «el rápido avance de la historia humana» en los cincuenta años transcurridos desde el Concilio Vaticano II.
Francisco insta a entablar un diálogo con la sociedad contemporánea «salvaguardando al mismo tiempo los valores fundamentales de la vida contemplativa«, cuyas características son «el silencio, la escucha, la estabilidad», lo que constituye «un desafío para la mentalidad de hoy».
Para Francisco no se trata de una misión fácil, dada la realidad actual «que obedece a lógicas de poder, de economía y de consumo», advirtió.
El pontífice insta a las monjas contemplativas a sostener con valentía «la lucha espiritual», venciendo con tenacidad las tentaciones que se presentan y que desembocan «en la apatía, en la rutina, en la desmotivación, en la desidia paralizadora», recalcó.
Las nuevas normas afectan a unas 35.000 monjas, de las cuales unas 4.000 de clausura, muchas de ellas residentes en Italia y España.
A pesar de una caída drástica de vocaciones, el papa argentino pidió que no se «recluten» religiosas extranjeras para garantizar la supervivencia de los monasterios.
«Hay que evitar en modo absoluto el reclutamiento de candidatas de otros países con el único fin de salvaguardar la supervivencia del monasterio», aseguró.
Constitución Apostólica anterior sobre las monjas contemplativas fue escrita por papa Pío XII, Sponsa Christi, y se publicó en 1950.