Cada julio es de celebración en el país pues un día 19, pero de 1979 la Revolución Sandinista triunfó tras derrocar la dictadura militar de los Somoza.
En julio, invocamos a quienes nos dejaron la patria libre. Reconocemos esta vasta heredad donde hoy tenemos el privilegio de vivir el sueño, y trabajar para la realización de todos los sueños, especialmente el de superar la pobreza, esas fueron las palabras de Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía en Nicaragua a inicios de este mes.
Y es que precisamente cada julio es de celebración en el país pues un día 19, pero de 1979 la Revolución Sandinista triunfó tras derrocar la dictadura militar de los Somoza, quienes gobernaron sembrando el terror durante más de 40 años.
Dicha familia contaba con el respaldo de la Guardia Nacional y de Estados Unidos, sin embargo, contra ellos se levantó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), un movimiento creado en 1961 y que tomó su nombre del General de Hombres Libres, Augusto César Sandino.
El FSLN, cuyo primer guía fue Carlos Fonseca Amador, se pronunció por establecer el socialismo en Nicaragua, y se inspiró en las tácticas guerrilleras utilizadas por Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana.
A pesar de que ese movimiento nicaragüense se dividió en tres ramas algunos años más tarde, estos continuaron la lucha contra la dictadura y se unificaron nuevamente en 1979.
En ese momento, el gobierno de Anastasio Somoza comenzó a debilitarse. Por un lado se unieron todos los sectores de la población civil, y por otro su principal aliado Estados Unidos pedía que abandonara el poder tras la muerte de un periodista de esa nacionalidad asesinado por militares nicas.
Finalmente, el dictador y la mayoría de los jefes abandonaron el país, y aunque uno de sus aliados logró hacerse con la presidencia, esta solo le duró 24 horas.
Fue entonces que un día como hoy, pero 37 años atrás, el FSLN entró triunfante en la Plaza de la Revolución de Managua, con un amplio respaldo popular, lo que representó la oportunidad de crear un nuevo país.
Comenzaron entonces las reformas para lograr aliviar la pobreza y desigualdad del país y lograr una nación más inclusiva y justa: se nacionalizaron los bancos, y se llevó a cabo un proceso de alfabetización que redujo notablemente los índices de analfabetismo.
En 1984 se efectuaron elecciones en las que el FSLN resultó victorioso, tras varios años de una contrarrevolución financiada por los Estados Unidos; pero luego de conversaciones de paz con la contra, un proceso de tregua y un convenio para efectuar sufragios en 1990, la coalición opositora llegó al poder.
Nicaragua vivió 16 años de gobiernos de derecha, durante los cuales se llevaron a cabo políticas neoliberales, signadas por privatizaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), que afectaron la economía nacional y los avances sociales del gobierno sandinista.
Para las elecciones del 2006 y las del 2011, el FSLN se alzó con la victoria, con Daniel Ortega como candidato. Al día de hoy y con la guía de Ortega y su Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, Nicaragua continúa progresando en economía, educación, derechos de la juventud y protagonismo del pueblo.
Gracias a la recuperación de la gratuidad en la salud, las familias nicaragüenses cuentan con un mayor acceso a estos servicios.
En el caso de la economía, el pasado año, el Banco Central del país latinoamericano estimó que el Producto Interno Bruto creció un 4,9 %, destacándose la construcción, los servicios financieros y el comercio entre los de mayor prosperidad.
Esa nación participa de manera activa en mecanismos de concertación regional como la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Asociación de Estados del Caribe (AEC) y el Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Cuba y Nicaragua: Eternos vínculos de amistad
Nicaragua ha contado siempre con el apoyo de Cuba, ejemplo de ello es que durante los primeros años de la Revolución Sandinista decenas de miles de colaboradores de la Isla trabajaron conjuntamente para hacer avanzar al país.
Entre ellos se recuerda especialmente a los jóvenes maestros cubanos que fueron asesinados en 1981 a mano de los detractores de la Revolución Sandinista. Estos bandidos, alentados por Estados Unidos, intentaron atemorizar a los profesores pero no lo consiguieron. Cuba siguió ayudando al hermano país.
Las relaciones también se han visto fortalecidas gracias a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Asimismo, la nación centroamericana se ha pronunciado en las Naciones Unidas por el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a la Isla.
Por la parte cubana se encuentran 53 colaboradores de la salud en territorio nicaragüense.