El papa Francisco anunció este lunes una serie de cambios claves en el sector de las comunicaciones al nombrar como portavoz al estadounidense Greg Burke, en sustitución de padre Federico Lombardi y a una mujer, la española Paloma Gómez Ovejero, como vicedirectora de la Sala de Prensa.
Con esos nombramientos el pontífice argentino renueva uno de los sectores más importantes del Vaticano, a cargo de la información institucional y en resumen de la imagen del papa.
Burke, de 56 años, miembro del movimiento conservador Opus Dei, remplaza al jesuita Lombardi, quien fue portavoz del Vaticano por diez años, desde Benedicto XVI hasta Francisco.
Todo parece indicar que el pontífice argentino fomenta la participación en el sector encargado de prensa de periodistas y comunicadores de varias tendencias internas de la Iglesia católica.
El periodista estadounidense, quien ejercía desde febrero como vicedirector, trabajará junto con Gómez Ovejero, licenciada de la Universidad Complutense de Madrid y desde 2012 corresponsal de la cadena COPE, controlada por la Conferencia Episcopal Española.
La experiencia de Burke dentro del Vaticano inició en el 2013 cuando fue llamado para que asesorase a la Secretaría de Estado de la Santa Sede en un momento delicado para esa entidad, acusada de falta de transparencia.
El periodista estadounidense, que trabajó como corresponsal en Roma para el semanario National Catholic Reporter y la revista Time antes de ser corresponsal del canal estadounidense Fox News, asume un encargo que requiere mucho equilibrio y destreza.
«Un estadounidense y una española que habla casi todas los idiomas, es un señal de que la iglesia es universal. Es que la mitad de los católicos hablan español y casi todo el mundo inglés», comentó Burke este lunes poco después del anuncio oficial al corresponsal de la radio colombiana.
Tanto Burke como García Ovejero, de 40 años, son expertos en estrategias de comunicación y tienen experiencia en información del Vaticano.
Los dos asumirán sus cargos a partir del 1 de agosto.
La periodista madrileña, la primera mujer que llega a ese cargo en el Vaticano, sustituyó hace cuatro años a la conocida corresponsal Paloma Gómez Borrero y es conocida por su afabilidad, sus tuits rápidos y eficaces y haber cubierto los 14 viajes internacionales de Francisco.
Una nueva era para la prensa del Vaticano
Con los cambios en la dirección de la Sala de Prensa inicia una nueva era para el sector en el Vaticano y forman parte de la reforma de los medios de comunicación que el papa Francisco anunció el año pasado con la creación de la Secretaría de la Comunicación, en la que fusionaron la Oficina de Prensa y el servicio de internet.
«En el sistema de comunicación del Vaticano no hay espacio para antagonismos», explicó a la prensa el prefecto de la Secretaría de la Comunicación, monseñor Dario Viganó.
«Provienen de experiencias diferentes y ahora pasan a estar al servicio del Santo Padre y la Santa Sede», agregó.
Desde hace tiempo se sabía que Lombardi, quien cumple 74 años el próximo mes, deseaba retirarse.
El religioso jesuita, respetado por los periodistas que cubren la información del Vaticano, deja el cargo tras diez años de intenso trabajo, marcado por los escándalos que azotaron el pontificado de Benedicto XVI, quien renunció al papado en 2013.
«Durante estos diez años supo enfrentar considerables tormentas mediáticas, acontecimientos que sacudieron a la curia romana, como los dos escándalos de Vatileaks y sus procesos. Con su estilo ‘minimalista’, ajeno a todo protagonismo, fue la voz de los papas sin necesidad de gritar ni emplear fuegos artificiales (..) Era el perfecto colaborador del papa, acostumbrado a servir sin exhibirse», comentó Andrea Tornielli en la página especializada Vaticaninsider.
Por segunda vez en su historia, la oficina de prensa será dirigida por un miembro del Opus Dei después del laico español Joaquín Navarro-Valls, poderoso director de la comunicación bajo Juan Pablo II.