Frases en hebreo de contenido anticristiano como «María es una vaca» u otros insultos fueron pintadas durante la noche en los muros de un convento católico del oeste de Jerusalén, donde varios coches fueron dañados, anunció el martes la policía israelí.
Las pintadas, acompañadas de la frase «el precio a pagar», aparecieron en los muros del convento Nuestra Señora, Reina de Palestina, fundado en 1948, antes de la creación del estado de Israel.
Colonos judíos extremistas y militantes de extrema derecha llevan adelante, a menudo bajo el nombre de «El precio a pagar», agresiones contra localidades árabes, lugares de culto musulmanes o católicos, militantes pacifistas e, incluso, contra las fuerzas armadas en reacción a decisiones o actos que consideran hostiles a la causa de Israel.
JERUSALÉN, (AFP)