Un sobreviviente de la masacre perpetrada el viernes en un restaurante de Bangladesh contó este domingo a la AFP que «rezó a Alá» y «vomitó varias veces» al escuchar los gritos de las personas asesinadas a machetazos.
Bajo condición de anonimato, este empleado del Holey Artisan Bakery, un restaurante del exclusivo barrio de Gulshan, dijo que se salvó por ser musulmán. Los atacantes dijeron a los rehenes que no harían daño a los musulmanes.
«Me llevaron junto a dos de mis colegas y nos obligaron a sentarnos, con la cabeza apoyada en una mesa. Recé a Alá. Vomité varias veces. Nos dijeron que no levantáramos la cabeza, pero durante unos segundos levanté ligeramente la cabeza y vi un cuerpo yaciendo en el suelo en un charco de sangre», contó.
El ministro del Interior de Bangladés dijo a la AFP que probablemente fueron asesinados durante los diez primeros minutos del ataque. «Creo que fueron asesinados poco después de que los atacantes entraran al restaurante», confirmó el empleado bangladesí.
«Escuché muchos gritos, llantos y disparos los primeros minutos. Luego hubo una pausa larga. Hacia la medianoche volvimos a escuchar disparos pero enseguida volvió la calma, La luz estaba apagada pero podía ver a clientes bangladesíes sentados cerca de nosotros en otra mesa. Nadie hablaba».
Bangladesh es un país que cuenta con mayoría musulmana, pero desde 2013 ha sufrido una ola de ataques de corte islamista, los cuales se han intensificado desde el año pasado.
Los atentados selectivos, generalmente a machetazos, han provocado la muerte de más de 40 personas en los últimos tres años. Entre las víctimas figuran fieles de minorías religiosas como hindúes, cristianos y budistas, seguidores de sectas no adscritas a la rama ortodoxa suní, activistas homosexuales o extranjeros.