Un juez federal bloqueó una ley de Mississippi que permitiría a comerciantes y empleados del gobierno alegar creencias religiosas para negar o retrasar servicios a parejas homosexuales.
El juez del distrito Carlton Reeves remitió órdenes en dos demandas que bloquearon la ley unos minutos antes de que entrase en vigor el viernes.
Se esperaba que los abogados del estado apelaran su decisión.
La ley protegería tres creencias: que el matrimonio es sólo entre un hombre y una mujer; que el sexo sólo debe tener lugar en esa clase de matrimonio y que el género de una persona se determina en el nacimiento y no puede alterarse.
El texto permitiría a los funcionarios alegar objeciones religiosas para no emitir licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo y podría afectar a adopciones y a trámites de acogida de menores, prácticas empresariales y normas sobre los servicios en escuelas.
Reeves escribió que la ley es inconstitucional porque «el estado ha trucado la balanza para favorecer a algunas creencias religiosas sobre otras». El magistrado añadió que la ley estatal viola la garantía de protección de igualdad que consigna la Constitución.
Se han redactado más de 100 leyes en más de 20 parlamentos estatales de todo el país en respuesta a la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos que legalizó el matrimonio homosexual hace casi un año, según declaró la semana pasada el profesor de derecho de UCLA Douglas NeJaime en una comparecencia ante Reeves.
«En física, toda acción tiene una reacción igual y opuesta», escribió Reeves. «En política, toda acción tiene su predecible reacción exagerada».
Los abogados del estado alegaron que la ley proporciona facilidades razonables para personas con profundas creencias religiosas sobre que el matrimonio homosexual está mal.
«No hay nada nuevo o controvertido sobre esa sección», dijo Reeves. «Las organizaciones religiosas ya tienen ese derecho según la Cláusula de Libre Ejercicio de la Primera Enmienda».