La península coreana vive una situación de inestabilidad política desde hace más de 60 años, llegando las hostilidades a la fuerte tensión actual. El conflicto entre las dos Coreas se remonta a 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial.
Hasta 1945 Corea era una colonia de Japón. Tras la rendición de Japón en 1945 los Aliados de la Segunda Guerra Mundial dividieron la península coreana por el paralelo 38, quedando en el norte las tropas soviéticas y en el sur las estadounidenses. En 1948 la península coreana se divide en dos entidades políticas: la República de Corea (Corea del Sur) y la República Democrática Popular de Corea (Corea del Norte).
Los sistemas político-sociales contrapuestos entre los países, el capitalismo y el comunismo, provocaron una guerra que se inició en 1950. En esa guerra Corea del Sur acudió en ayuda de EE.UU., mientras las Fuerzas Armadas de China y las tropas de la URSS estaban al lado de Corea del Norte. Tras intensos combates en 1953, ambos estados celebraron un acuerdo de alto el fuego, aunque no se hizo un tratado de paz. Según este acuerdo Corea del Sur y Corea del Norte están divididas por la línea de demarcación militar en ambos lados de la zona desmilitarizada, de una anchura de 4 kilómetros.
En la década de los 60 se registraron ataques y provocaciones armadas repetidamente por parte de ambos estados, lo que llevó a la muerte de centenares de coreanos. Sin embargo, en las décadas posteriores ambas partes han dado pasos para suavizar la tensión.
En julio de 1972 ambas Coreas firmaron una declaración conjunta que establece los principios básicos de la asociación: por sus propias fuerzas sin depender de fuerzas externas, y por medios pacíficos a partir de la «unidad nacional».
En 1991, Corea del Norte y Corea del Sur firmaron el Acuerdo de reconciliación, no agresión, cooperación e intercambio. En 1992 adoptaron una declaración conjunta sobre la desnuclearización de la península coreana.
En el período entre 2000 y 2007 en Pyongyang se celebraron dos cumbres intercoreanas donde se firmó la Declaración Conjunta del Norte y del Sur, donde las partes anunciaron su intención de buscar la reunificación «por las fuerzas de la nación coreana». Asimismo se acordó mantener «relaciones de paz y prosperidad».
Sin embargo el diálogo político entre las dos Coreas ha estado marcado por cierta inestabilidad, donde las pugnas por ambas partes han pasado por momentos de menor a mayor tensión. En octubre de 2006 y mayo de 2009 hubo un deterioro de las relaciones cuando Corea del Norte realizó pruebas nucleares subterráneas. Este paso indignó a la comunidad internacional. En respuesta a las acciones de Pyongyang el Consejo de Seguridad adoptó la Resolución 1718 y 1874, que exigían a Corea del Norte detener las actividades nucleares y volver a las conversaciones sobre la desnuclearización de la península coreana.
El 26 de marzo de 2010 en el Mar Amarillo, cerca de la frontera con Corea del Norte, tras una fuerte explosión cuya causa no se conoce se hundió la fragata militar surcoreana Cheonan. 46 de los 104 marineros que estaban a bordo murieron. Seúl acusó a Pyongyang de la destrucción de la nave; Corea del Norte, a su vez, dijo que la investigación del caso fue falsificada por Seúl.
El 23 de noviembre de 2010 en la península coreana, cerca de la isla de Yeonpyeong en el mar Amarillo, donde pasa la línea fronteriza en disputa entre ambas Coreas, se registró el incidente armado más grande en el último medio siglo. Según informes de Seúl, la isla fue sometida a fuego de artillería desde el norte, fuego al que respondieron. En este combate murieron dos soldados surcoreanos y 14 resultaron heridos.
El 17 de diciembre de 2011 murió el líder norcoreano Kim Jong-il. Su hijo menor, Kim Jong-un, fue nombrado como sucesor.
El 12 de febrero de 2013 tuvo lugar un auge de la tensión en la crisis coreana cuando Corea del Norte realizó su tercera prueba militar subterránea. En respuesta a este desafío, el 7 de marzo el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la resolución 2094 con nuevas sanciones.
Otro deterioro de las relaciones entre Pyongyang y Seúl se dio por los ejercicios militares conjuntos a gran escala de Corea del Sur y EE.UU. en marzo de 2013. Pyongyang suele considerar este tipo de ejercicios militares como un «ensayo general para la guerra» en la península coreana, por lo que amenaza con tomar represalias en caso de un ataque a su territorio. Además, las autoridades norcoreanas han insistido en repetidas ocasiones que en caso de agresión están listos para usar misiles capaces de llegar a las bases de EE.UU.
El 5 de marzo Corea del Norte puso fin al Acuerdo de Armisticio que se firmó en 1953. El 8 de marzo declaró la renuncia unilateral de todo acuerdo de no agresión vigente entre Pyongyang y Seúl, y anunció el corte de línea de comunicación telefónica entre los dos países.
El 26 de marzo Corea del Norte declaró que está preparado para el combate y amenazó con golpear a Guam, Hawái y la parte continental de EE.UU.
El 27 de marzo Corea del Norte decidió romper la línea directa militar de comunicación con Seúl. El mismo día, Corea del Norte envió un mensaje al Consejo de Seguridad de la ONU diciendo que la situación en la península coreana está al borde de la guerra nuclear.
El 29 de marzo dos bombarderos sigilosos B-2 de la Fuerza Aérea de EE.UU. con capacidad para transportar bombas nucleares, hicieron su primera maniobra militar en la península coreana.
El 30 de marzo Corea del Norte anunció que las relaciones en la península coreana han entrado en estado de guerra y resolverán los asuntos con el Sur según las normas de guerra. El Gobierno surcoreano respondió rápidamente a esta declaración de Pyongyang, asegurando que «la declaración de Corea del Norte no es una amenaza nueva, sino la continuación de sus amenazas provocadoras», mientras EE.UU. tomó la decisión «en serio».