La calzada de la calle frente al Ministerio de Justicia español apareció cubierta de un gran número de muñecas hinchables con la boca tapada con dos trozos de cinta negra en el marco de una protesta contra la ley antiaborto.
«Derechos que pisotear», así tituló el colectivo madrileño Luzinterruptus su acción contra la nueva ley, que prohíbe el aborto salvo en los casos extremos, cuando el embarazo amenaza la vida de la mujer o es resultado de una violación.
La ley convertirá a la mujer que decida abortar en una delincuente, señaló el colectivo en su página, «poniendo el dinero en primer término de la decisión y haciendo que solo tengan acceso a este tratamiento las que puedan pagar por ello».
Así, pensando en cómo «los derechos de la mujer están siendo pisoteados por los políticos y los legisladores», el grupo cubrió la calle ante el Ministerio de Justicia con una alfombra de muñecas hinchables listas para ser pisoteadas y atropelladas por los peatones y los coches.
La acción duró un par de horas, después de las cuales los activistas retiraron las muñecas «para no dejar los alrededores del ministerio llenos de plástico», como señalaron en su página.