Boyan Slat, fundador del proyecto «The Ocean Cleanup» (la limpieza del océano), mostró este miércoles el primer prototipo de su proyecto que busca recoger las miles de toneladas de residuos plásticos en los océanos.
Mientras la mayoría de proyectos que intentan recolectar el plástico utilizan barcos que peinan los océanos, Boyan Slat, de 21 años, quiere aprovechar las corrientes marinas para atrapar les desechos.
«¿Por qué tenemos que ir hacia los residuos si los residuos pueden venir hasta nosotros?», explicó en una conferencia de prensa en el puerto de Scheveningen, en las afueras de La Haya.
La idea nació cuando todavía era un estudiante en el instituto y esbozó un croquis en una servilleta de papel.
El jueves un primer prototipo será desplegado en el mar del Norte durante un año. Se trata de una barrera de 100 m de largo formada por flotadores alargados y redes que capturan los trozos de plástico.
Compuesto por boyas mucho más voluminosas, el proyecto «The Ocean Cleanup» consiste en extender dos brazos flotantes de 50 km cada uno en forma de «V», amarrados en los fondos marinos. Equipados con una «cortina» hundida en el agua hasta tres metros de profundidad, estos brazos bloquearían los plásticos, recolectados luego en un contenedor.
«Desplegando uno solo de estos sistemas durante 10 años, podríamos limpiar la mitad de la gran placa de desechos del Pacífico, o incluso más si desplegamos más sistemas», explicó Boyan Slat.
La mayoría de los residuos plásticos se encuentra flotando en los cinco principales giros oceánicos marinos, que van amalgamando enormes placas de desechos, convirtiéndose casi en «continentes» de plástico.
La ambición del más joven ganador del premio «Campeones de la Tierra», otorgado por el Programa de Naciones Unidas por el Medio Ambiente (PNUMA), es implantar este gran proyecto de limpieza de los océanos hacia el 2020.
Hasta entonces, Boyan Slat trabajará para que su primer prototipo sea infalible, controlando, reparando y mejorando el mínimo defecto del sistema.
Formada por una superficie en el exterior y una superficie sumergida de 1,50 m cada una, «la barrera flotante más resistente del mundo», hecha de caucho, poliéster y tela, está hecha para soportar cargas de 80 toneladas y para capturar pequeños trozos de plástico de hasta 1 mm de diámetro.