¿Qué tienen en común Álvaro Colom, Álvaro Uribe, Angela Merkel y Yulia Timoshenko? Todos están, o han estado en algún momento, al frente de un país. Pero también existe otra coincidencia común: todos ellos aparecen en un documento de la NSA, en el que recopilan un total de 122 líderes mundiales y las «citas» que estos producen. Las «citas» hacen referencia a la información obtenida de cada uno de ellos a partir de los varios programas espía que tienen en marcha.
comunicaciones interceptadas, transcripción de faxes, llamadas y otros datos procedentes de ordenadores y redes informáticas. Esta nueva filtración publicada por The Intercept se suma así a la gran cantidad de ellas que varios medios internacionales están divulgando como consecuencia de la documentación que Edward Snowden les hizo llegar en su día.
Sabíamos que algunos líderes mundiales estaban entre los objetivos de la NSA (por ejemplo, en México o incluso en España), pero es la primera vez que se publica una lista con todos los posibles objetivos. Y, seguramente, a más de uno no le habrá hecho gracia: Angela Merkel se mostró muy crítica con la NSA en el pasado y hoy seguramente volverá a estarlo. Por un lado, porque su nombre aparece en la lista. Por otro, por lo que os contamos a continuación.
Operadoras alemanas, también bajo la lupa:
En los documentos filtrados hoy no sólo se menciona a presidentes como posibles objetivos de la NSA estadounidense o de la GCHQ británica. Entre ellos, además, se menciona a tres compañías del sector privado alemán, a las que se vigiló gracias a una orden judicial secreta que la NSA obtuvo para monitorizar comunicaciones relativas a Alemania (un país, no olvidemos, aliado de Estados Unidos).
Las tres «afortunadas» son Stellar y Cetel, dos proveedores de telecomunicaciones, e IABG, una compañía de seguridad y equipos de comunicaciones que trabaja a menudo con el Gobierno Alemán. El espionaje en este caso no se reduce tan sólo a interceptar las comunicaciones internas de por las redes locales de cada compañía (que también), sino que se elaboró una lista con ejecutivos, ingenieros y otros trabajadores con el fin de obtener, a través de ellos, más información.
El hecho de que estemos hablando de estas tres empresas en concreto no es casualidad: todas ellas son privadas, operan en el sector de las telecomunicaciones y dan servicio a cientos de clientes de todo el mundo (incluyendo países de Oriente Medio), entre ellos multinacionales y gobiernos. Un nuevo revés diplomático para Estados Unidos y Reino Unido (y ya van…) que seguramente enfadará otro poquito a sus aliados.