El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, cumple este domingo cuatro años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, una fecha marcada con manifestaciones en su apoyo en varias capitales europeas.
Varias personalidades como Patti Smith, Brian Eno, PJ Harvey, el filósofo y activista Noam Chomsky, el exministro griego de Finanzas Yanis Varoufakis, o los cineastas Michael Moore y Ken Loach mostrarán su apoyo al «ciber guerrero» de 44 años con canciones y discursos previstos en ciudades europeas como París, Milán y Berlín.
Otros actos están también previstos durante la semana en otras capitales como Nueva York, Quito, Buenos Aries y Montevideo.
Julian Assange se dirigirá a sus partidarios por video desde su habitación de la embajada de Ecuador.
Assange, se refugió el 19 de junio de 2012 en la legación ecuatoriana en Londres para evitar su extradición a Suecia para ser interrogado sobre delitos sexuales que él niega.
El fundador de WikiLeaks asegura que el pedido sueco es una maniobra para ser entregado a Estados Unidos, donde teme ser condenado por haber filtrado en 2010 a través de su página 500.000 documentos confidenciales sobre Irak y Afganistán y 250.000 comunicaciones diplomáticas, que pusieron en aprietos a la diplomacia estadounidense.
‘Un hombre valiente en aislamiento’
El sistema judicial británico «fue manipulado para permitir mantener aislado a un hombre valiente», consideró el cineasta Ken Loach.
«Debería poder salir de este lugar sin temor de ser extraditado y entregado a aquellos que quieren perjudicarlo», añadió en su mensaje de apoyo el reciente ganador de la Palma de Oro.
«Vivimos en una época crítica. Nos reunimos en todo el mundo el 19 de junio para hablar a favor de Julian, porque él ya habló por todos nosotros», dijo el filósofo croata Srecho Horvat, uno de los organizadores de las concentraciones de apoyo.
Considerado un héroe por sus partidarios y un peligroso egocéntrico por sus detractores, Assange fundó Wikileaks en 2006 y fue retratado en dos películas en los últimos años.
Assange comparó que vivir dentro de la embajada -que no tiene jardín pero se encuentra en el lujoso distrito de Knightsbridge, cerca de las tiendas Harrods- era como vivir en una estación espacial.
Su pequeña habitación está dividida en una oficina y una sala de estar y el australiano, que se compró un gato en mayo para que le hiciera compañía, pasa la mayor parte de su tiempo frente al ordenador.