Los ositos de goma se han quedado huérfanos. El dueño de la compañía de golosinas Haribo, Hans Riegel, ha muerto en Bonn a los 90 años de edad tras dirigir la empresa sesenta y ocho años.
Riegel fundó la compañía en 1929 y durante más de 70 años dirigió lo que se convertiría en una de las marcas más famosas de golosinas con presencia en un centenar de países y aunque actualmente produce muchos tipos de golosinas, las más famosas fueron los primeros ositos de gominola, en alemán «Gummibärchen».
«Trabajo porque me hace feliz y no tengo ningún motivo para negarme a mí mismo esa felicidad», afirmó Riegel en una entrevista en 2010. El empresario había superado una operación a principios de año para eliminar un tumor cerebral, por lo que su muerte ha sorprendido a las personas más allegadas.
Periodista / Grethel de la Llana