Los cubanos fueron convocados por el gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) a debatir a partir de este miércoles dos documentos que marcan la ruta de la vida económica, social y política de la isla para las próximas décadas.
«La participación activa de los millones de cubanos, militantes (del PCC) o no, convocados a esta consulta, es imprescindible para consolidar el consenso en torno al futuro de Cuba«, dijo el diario oficial Granma.
Los documentos a discutir son la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, aprobados por VII Congreso del PCC en abril.
Ambos documentos marcan la ruta y el ritmo de la apertura iniciada por el presidente Raúl Castro, que incluye la creación de pequeñas empresas privadas, pero enfatiza en la preservación del socialismo bajo la guía del PCC como partido único.
La convocatoria del Partido llama a un «debate democrático» hasta el 20 de septiembre.
En esas discusiones «no faltarán los enemigos, los escépticos, los vacilantes, los que se hacen eco de las campañas detractoras desde el exterior contra el Partido y la Revolución, y los que sueñan con volver a una sociedad sujeta al deseo y las pretensiones yanquis», advirtió la convocatoria.
Asegura que por encima de esas actitudes contrarias «prevalecerá la confianza ganada de la inmensa mayoría del pueblo en la Revolución y su Partido único».
La conceptualización del modelo «expresa la meta más general que nos trazamos, sintetizada de manera precisa en la definición de la Visión de la Nación, el segundo constituye la estrategia para alcanzarla».
El debate de los documentos, en el que el PCC espera que participen «directamente millones de cubanos«, arrojará numerosas consideraciones y opiniones, que una comisión sintetizará e incorporará a los textos, que serán finalmente refrendados por el Comité Central del PCC.
Para propiciar las discusiones en células las del PCC, organizaciones sociales afines con el partido, centros laborales y estudiantiles y asambleas de vecinos, se imprimieron casi un millón de ejemplares, y se colocaron en internet.