Las autoridades de España, Francia y Paraguay arrestaron a unas 14 personas y liberaron a 15 mujeres como parte de un operativo conjunto contra el tráfico sexual. La policía española dijo en un comunicado el domingo que arrestó a nueve personas en Pamplona, en el norte del país, acusadas de tráfico sexual. Cuatro mujeres paraguayas que eran víctimas de explotación sexual fueron liberadas.
La policía dijo que el operativo comenzó cuando una de las víctimas llamó a la línea telefónica contra el tráfico humano en 2015 aunque la red criminal inició sus operaciones en 2010. El operativo se hizo con la cooperación de las fuerzas policiales de Francia y Paraguay, que también arrestaron a sospechosos y liberaron a víctimas en allanamientos policiales.
Entre los detenidos en Pamplona están tres de los supuestos capos de la organización, que tenía su centro de operaciones en Ciudad del Este, cerca de la frontera de Paraguay con Brasil y Argentina.
Los arrestos se realizaron a lo largo de tres días, a partir del martes pasado, dijo la policía. Explicó que en Francia hubo allanamientos en Nantes, en el noroeste del país y que la red criminal operaba como un clan familiar y atraía a mujeres ansiosas por un mejor futuro en Europa.
Los traficantes acechaban a las mujeres y las seducían prometiéndoles empleos en Francia y España como masajistas, personal de limpieza o cajeras de supermercados. Una vez que las mujeres llegaban a sus destinos, viajando vía Sao Paulo en Brasil, se percataban que debían trabajar como prostitutas en clubes de striptease y bares, informó la policía.
Las mujeres eran estrictamente vigiladas por esbirros de la red y se les decía que debían pagar hasta 3.000 euros (unos 3.400 dólares) por costos de viajes.
La presunta cabecilla de la organización, una mujer de unos 40 años que era de Paraguay pero portaba nacionalidad española, era la única que seguía detenida. Los demás recibieron fechas de comparecencia ante los tribunales y se les aconsejó contratar abogados.
Fernando Cegonino Ananos, de la agencia de inmigración y fronteras de Pamplona, dijo que la red era operada por un clan familiar que incluía a la cabecilla de la operación, su esposo y hermano en Pamplona y su madre en Ciudad del Este, donde operaban mediante una agencia de viajes.
Cegonino dijo a The Associated Press que se trataba de una pandilla violenta que amenazaba a sus víctimas con lastimarlas físicamente y las sometía a una vigilancia constante.
Añadió que uno de los arrestados era policía en Paraguay pero tuvo que renunciar debido a los robos y emigró a España, donde fue acusado de violencia doméstica antes de volver a su país.
La policía dijo que las mujeres eran obligadas a firmar documentos donde admitían que tenían deudas a la organización, que eran ocasionalmente sujetas a palizas y eran trasladadas de Pamplona a Francia para evitar que caigan en una rutina con clientes.