La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, puso la defensa del derecho al aborto en el centro de su campaña, tachando a su adversario, el republicano Donald Trump, como un sexista y enemigo de los derechos de las mujeres.
Así, Clinton jugó «la carta de las mujeres» en un discurso solemne y a la vez firme ante al brazo político de la gran organización estadounidense de planificación familiar, Planned Parenthood.
«Cuando Donald Trump dice ‘devolvamos a Estados Unidos su grandeza’, lo que realmente quiere decir es ‘hagamos retroceder a Estados Unidos'», expresó la candidata, «a una época en la que el aborto era ilegal».
«Dijo que las mujeres debían ser castigadas si abortaban», recordó Clinton que afirmó Trump, quien debió rectificar tras las protestas que generó su afirmación.
«Ha tratado a las mujeres de cerdos, de perros, de animales repugnantes. Es difícil imaginar que piense respetar nuestros derechos fundamentales cuando dice que las mujeres embarazadas son un problema para su empleador», añadió.
«Si luchar por la igualdad de salarios, la planificación familiar y el derecho a tomar nuestras propias decisiones de salud es jugar la carta de las mujeres, entonces tomo esa carta», agregó Clinton en una de sus fórmulas favoritas.
En el estilo directo que adoptó recientemente para enfrentar a Donald Trump, a quien simplemente llama «Donald» para disminuir su estatus, Clinton se ha mostrado garante de los derechos de las mujeres, evocando para ello su militancia de larga data por la igualdad entre hombres y mujeres, desde sus años de primera dama hasta su periodo como jefa de la diplomacia del país, cuando fue secretaria de Estado en el primer mandato de Barack Obama.
El contexto del discurso, el primero desde que reivindicó la victoria en las primarias demócratas contra Bernie Sanders, es la impopularidad excepcional del candidato republicano en el electorado femenino.
En rigor, 64% de las mujeres dice tener una opinión desfavorable de Trump, según un reciente sondeo de Fox News (49% para Clinton). La mitad de las mujeres planea votar por la candidata demócrata, mientras que 32% lo haría por Trump.