Aunque puede sonar a ciencia ficción, el nuevo método para salvar a pacientes que se encuentran entre la vida y la muerte induciéndolos a un estado de ‘animación suspendida’ es algo muy real.
Los cirujanos del Hospital UPMC Presbyterian de Pittsburgh, en Pensilvania (EE.UU.), están probando este nuevo método que describen como «suspensión de la vida» para conseguir reanimar a los pacientes.
Esta técnica implica la sustitución de toda la sangre del paciente por una solución salina fría que detiene prácticamente toda la actividad celular. El proceso, que podría ser comparado con la inducción a hipotermia, daría a los cirujanos el tiempo suficiente para operar lesiones que de otro modo resultarían fatales.
«Estamos suspendiendo la vida, pero no nos gusta llamarlo ‘animación suspendida’ porque suena a ciencia ficción», dijo el cirujano Samuel Tishman a ‘New Scientist’. «Así que lo llamamos ‘preservación de emergencia y reanimación'», agregó.
Posiblemente el aspecto más polémico de esta nueva técnica es que las pruebas de ensayo clínico tienen el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), que no requiere la aprobación del paciente o de su familia. Dado que los pacientes a los que eligen para realizar este tipo de pruebas tienen muy poca probabilidad de sobrevivir a sus heridas, la FDA considera correcto que los médicos hagan este esfuerzo inusual para salvarles la vida.