Filipinas ha sido sacudida por tres fuertes terremotos. El más fuerte de ellos registró una magnitud de 7,2 en la escala de Richter.
Preliminarmente se habla de 93 víctimas mortales, más de 25 heridos y significativos daños materiales. La cifra puede aumentar pues socorristas aún no han podido llegar a un hospital derrumbado.
La otra réplica fue de magnitud 5,4, cercano a la localidad de Canmaya Diot. Y el último movimiento telúrico fue de magnitud 5,3, cercano a Panaytayon. Gran parte de los daños materiales se registraron en la ciudad de Cebú, que cuenta con una población de unas 800.000 personas y está situada a unos 60 kilómetros del primer sismo.
Iglesias centenarias se desplomaron, carreteras se rajaron y vastas áreas quedaron sin electricidad.
Periodista: Jimmy Altamirano