Un equipo de expertos inició el lunes la histórica renovación del lugar donde según la tradición Jesús fue sepultado, coronando los esfuerzos de cristianos de varias denominaciones de hacer a un lado sus viejas rivalidades para realizar las primeras reparaciones al sitio en más de 200 años.
El proyecto, que comenzó el lunes, se enfoca en reparar, reformar y preservar el Edículo, el antiguo recinto que alberga la tumba de Jesús en la Iglesia del Santo Sepulcro. Son las primeras obras realizadas en el lugar desde 1810, cuando el santuario fue reparado tras un incendio.
La estructura decorada con candelabros, columnas y enormes antorchas fue construida sobre el lugar donde según la tradición cristiana el cuerpo de Jesús fue cubierto con una manta y enterrado antes de su resurrección. Está a unos cientos de metros del lugar donde fue crucificado.
La iglesia, caracterizada por recintos en penumbra, escalones adoquinados y adornos de oro, es uno de los santuarios más venerados del cristianismo. Sin embargo, clérigos de distintas ramas cristianas han protagonizado enconadas rivalidades en torno al lugar.
Los católicos, los griegos ortodoxos y los armenios tienen cada uno responsabilidades para la preservación del lugar y cada denominación defiende férreamente su cuota.
Aunque por lo general los clérigos que rezan en el recinto se llevan bien, a veces las tensiones afloran. En 2008, una discusión entre monjes armenios y griegos ortodoxos degeneró en una pelea.
Esta vez, los religiosos han dejado de lado sus diferencias, reflejo de la imperiosa necesidad de efectuar las reparaciones. El año pasado, la policía israelí clausuró la estructura por un tiempo breve luego de que la Autoridad de Antigüedades determinó que estaba muy frágil, lo que provocó un espíritu de unidad entre diversos grupos cristianos.
Las tres denominaciones cristianas comparten la jurisdicción sobre la estructura y se rotan para practicar sus oraciones a distintas horas del día y la noche, por lo cual reparar el Edículo era en el interés de todos.
«Decidimos todos por igual que la renovación era necesaria así que lo acordamos», expresó el padre Samuel Aghoyan, representante de los cristianos armenios en el lugar.