Un incendio destruyó una casa de habitación de unos ocho metros cuadrados, cerca de las 10 a. m., este miércoles en San Ramón de Santa Teresita de Turrialba, Costa Rica.
La vivienda era ocupada por Pedro Pablo Arróliga Gómez, un nicaragüense que se dedica a las labores de campo y que al momento del siniestro estaba cortando bananos en la finca donde trabaja.
«Cuando me avisaron, ya la casa estaba en llamas. Ya no había nada que hacer. Le tiraba baldes de agua a la leña que estaba en la bodega de la par para que el fuego no se pasara. Gracias a Dios los bomberos llegaron rápido», dijo Arróliga.
La casa no pertenecía al nicaragüense, pues los dueños de la finca se la prestaban, además de cederle espacio para que sembrara la tierra y pudiera ganarse algo de dinero. Con el fuego también se quemó su cama, una bomba de fumigar, unas botas y toda la ropa, así como la billetera con ¢7.000.
El nicaragüense vivía solo en el lugar. Su familia es vecina de Tuis, cerca de la Suiza de Turrialba. Arróliga comentó que el fuego habría comenzado en la cocina de leña que él se había hecho, ya que la había dejado encendida calentando unos frijoles.
Antenor Peña Solano