Los griegos de la antigüedad grababan en mármol sus mensajes, a menudo groseros o jactanciosos. Hoy seguramente se maravillarían al ver la forma en que se expresan numerosos artistas siglos después en la capital.
Los graffiti cubren edificios enteros, trenes e incluso estatuas de respetadas figuras históricas. Los vándalos autores de estas obras son a menudo gente que ha estudiado en las mejores escuelas de bellas artes de Grecia y que a veces pintan edificios por encargo.ransmiten un mensaje a menudo contestatario.
Expresar sus opiniones en forma estruendosa es un pasatiempo nacional que se ha intensificado desde el estallido de conflictos sociales derivados de la crisis económica que sufre el país. Los frentes de negocios cerrados y cantidades de persianas son un tentador lienzo para los artistas, tanto griegos como foráneos, que dan a conocer sus pensamientos en Atenas.
Los suyos no son mensajes frívolos. Las pintadas lidian con los enfrentamientos con la policía, los hijos apátridas de inmigrantes y el surgimiento de un partido político inspirado por la Alemania nazi son algunos de los temas que enfocan los artistas callejeros.
ATENAS (AP)