Los habitantes de una zona rural Texas temen la crecida de un río y las consecuentes inundaciones, a pesar de que hace casi dos años estaba vacío debido a una sequía.
Se esperaba que el río Brazos creciera a 16 metros (53 pies) al mediodía del martes en el condado Fort Bend, es decir un metro (3 pies) por encima de su récord anterior y por encima del nivel que tenía durante desastrosas inundaciones en 1994.
Tras cuatro días de torrenciales aguaceros, seis personas han muerto debido a inundaciones en la zona, que corre desde New Mexico hasta el Golfo de México. Un mapa oficial muestra que todos los estanques alimentos por la vía fluvial están entre 95 y 100% de su capacidad.
Cuatro de las seis personas fallecidas fueron halladas en el condado Washington, ubicado entre Austin y Houston, dijo el juez John Brieden. Agregó que Lake Somerville, uno de los embalses alimentados por el Brazos, estaba «emanando agua descontroladamente», amenazando a los habitantes de la zona.
Unas 40 personas fueron rescatadas entre domingo y lunes de viviendas cerca de las zonas en peligro en Simonton, un poblado en el condado Fort Bend de unos 800 habitantes. Fotos aéreas tomadas el domingo muestras vastas zonas del condado sumergidas.
El condado conectó máquinas para bombear agua hacia afuera, pero las inundaciones abrumaron el sistema, dijo Beth Wolf, vocera del condado. Añadió que toda lluvia adicional en el sudeste de Texas ocasionará problemas.
«Los embalses están copados, los ríos están crecidos, no hay otro lugar donde esa agua pueda ir», expresó.
Más al sur en Rosenberg, unas 150 viviendas habían sido evacuadas el lunes y las autoridades preparaban lanchas de rescate, dijo la vocera Jenny Pavlovich. En la vecina Richmond, se emitió una orden de evacuación voluntaria.