La depresión tropical Bonnie y los aguaceros que la acompañaron se disiparon el lunes sobre South Carolina, en tanto que el mal tiempo terminaba en la zona, dando un respiro a los residentes durante un fin de semana largo por el festivo del Día de los Caídos en Guerras.
La depresión desapareció a primeras horas del lunes, cuando lo que quedaba de su vórtice estaba a unos 72 kilómetros (45 millas) al norte de Charleston, según el Centro Nacional de Huracanes.
Los restos del meteoro continuaban en la región como una zona de baja presión y se desplazarán hacia el noreste, a North Carolina, donde causará aguaceros esporádicos durante el día, dijeron los meteorólogos.
Los aguaceros y el fuerte oleaje constituían la principal preocupación del fin de semana ampliado, más que los vientos fuertes.
Bonnie dejó el domingo 20 centímetros (ocho pulgadas) de lluvia en la parte meridional de South Carolina, donde causó el cierre durante unas 16 horas de los carriles de la interestatal 95 con dirección al sur, a unos 32 kilómetros (20 millas) al norte de la demarcación estatal con Georgia.
La carretera fue reabierta alrededor de la 1 de la mañana del lunes y según los patrulleros ya habían desaparecido todas las filas largas de tránsito que alcanzaron hasta 16 kilómetros (10 millas) debido a las desviaciones.
La única muerte que tal vez causó la tormenta fue la de un nadador que desapareció en aguas frente a Carolina Beach, en North Carolina, al sur de Wilmington.
Los socorristas tenían previsto continuar el lunes la búsqueda de James Cameron, de 21 años, de Graham, North Carolina.
Cameron desapareció cuando nadaba con dos amigos el sábado en la tarde durante el oleaje fuerte. Los amigos pudieron regresar a la playa, según las autoridades.
Los salvavidas en Georgia, South Carolina y North Carolina advertían a la gente sobre los peligros de las corrientes de resaca que pueden arrastrar de súbito a los nadadores hacia aguas profundas.
Las autoridades en Myrtle Beach volvieron a colocar el lunes las banderas que advertían a la gente que no nadara en la zona debido a la severidad del tiempo.
Bonnie se formó el sábado y se convirtió en la segunda tormenta tropical en el Atlántico antes del inicio formal el miércoles de la temporada de huracanes.