A unos meses de que dejen la Casa Blanca, la familia Obama ya escogió la que será su residencia a partir de enero próximo, una mansión de nueve recámaras situada en uno de los barrios más selectos de Washington.
En marzo pasado, durante un viaje a Milwaukee (Wisconsin), el presidente Barack Obama había adelantado que los planes de la familia eran quedarse en Washington cuando dejen la Casa Blanca para que su hija menor, Sasha, pueda terminar la educación secundaria.
Transferir a alguien en medio de la escuela secundaria es duro, comentó entonces Obama.
Las dos hijas de Barack y Michelle Obama, Malia y Sasha, asisten al exclusivo colegio Sidwell Friends de Washington, el mismo centro donde estudió Chelsea, la hija de Bill y Hillary Clinton.
Malia, la mayor, se graduará el próximo mes y se tomará un año sabático antes de incorporarse a la universidad de Harvard en otoño de 2017, según informó la Casa Blanca.
Esta semana se supo que la familia eligió vivir en el exclusivo barrio de Kalorama, situado al noroeste de Washington, cerca del parque Rock Creek y hogar de varios embajadores acreditados en Estados Unidos, entre ellos el de Francia y el de la Unión Europea.
Los Obama prevén alquilar en Kalorama una mansión ubicada en la calle Belmont, de casi 763 metros cuadrados, con nueve dormitorios y ocho baños y medio, según informó el sitio especializado Politico.com.
La casa, construida en la década de 1920 y renovada en 2011, está valorada entre 5.4 y 6 millones de dólares, y el alquiler mensual ronda los 22 mil dólares, de acuerdo con la compañía especializada Zillow.
Cuando deje la Casa Blanca, Obama recibirá una pensión de algo más de 200 mil dólares al año, además de la protección vitalicia del Servicio Secreto.