Hillary Clinton hizo caso omiso a varias directrices del Departamento de Estado para evadir riesgos de seguridad informática, concluyó una auditoría interna que la critica a ella y a previos secretarios de Estado por mal manejo de comunicaciones digitales.
El análisis de 78 páginas elaborado por el inspector general, y del que The Associated Press obtuvo una copia, habla de «debilidades sistémicas persistentes» en relación con esas comunicaciones. Dice que comenzaron antes del nombramiento de Clinton como secretaria de Estado, pero señala que las fallas de ésta fueron las más severas.
Pese a las directrices existentes y sin pedir aprobación, Clinton usó celulares para conducir tareas oficiales en su cuenta y servidor privados. La auditoría dice que Clinton nunca solicitó aprobación de altos funcionarios de información, quienes habrían rechazado el pedido a causa de los riesgos de seguridad.
«Para cuando Clinton era secretaria, las guías del departamento eran considerablemente más detalladas y sofisticadas», concluye el reporte. «Por lo tanto, las prácticas de seguridad informática de la secretaria Clinton deben ser evaluadas a la luz de esas directivas más precisas».
La revisión se produjo luego de revelaciones sobre la forma como Clinton manejaba su correo electrónico cuando ocupaba el principal cargo en la agencia estadounidense, algo que ha afectado su campaña para la nominación presidencial demócrata.
No obstante, la revisión abarca también las prácticas de comunicaciones electrónicas de los últimos cinco secretarios de Estado. El reporte dice que el departamento y sus secretarios tardaron «en reconocer y lidiar efectivamente con los requerimientos legales y riesgos de ciberseguridad asociados con las comunicaciones de datos electrónicos, particularmente con riesgos relacionados con sus líderes de mayor nivel».
Clinton ha sido acosada por cuestionamientos de su manejo de correo electrónico por más de un año, desde que la AP reveló que el servidor de Clinton estaba en el sótano de la casa de Clinton en Nueva York mientras ella era secretaria de Estado desde el 2009 hasta el 2013.
Brian Fallon, portavoz de la campaña de Clinton, reaccionó al hallazgo mediante Twitter, donde escribió que la auditoría «deja en claro que ella no fue la única en el Departamento de Estado que usó su cuenta de correo personal». Separadamente de la auditoría del departamento de Estado, el FBI ha estado investigando si esas prácticas de Clinton pusieron en peligro secretos del gobierno.
Clinton ha admitido en la campaña que su uso de correo electrónico en casa fue un error, pero dijo que nunca envió ni recibió nada marcado como secreto.