El presidente estadounidense Barack Obama dijo el miércoles que planea aprovechar su histórica visita a Hiroshima con el primer ministro japonés Shinzo Abe para reflexionar sobre el sufrimiento de guerra y la necesidad de dar pasos para prevenirlo. Abe dijo que no planea reciprocar el gesto con una visita a Pearl Harbor.
Obama inició su viaje a Japón con la atención centrada en su visita a la ciudad sobre la que Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica. Pero esa primera visita por un presidente estadounidense se vio rodeada por la controversia del reciente arresto en Japón de un ex marine acusado del asesinato de una mujer japonesa en Okinawa.
Abe demandó a Obama que Estados Unidos adopte nuevos pasos para impedir incidentes similares en el futuro. Obama le dijo a Abe que Estados Unidos respaldaría que el sospechoso sea enjuiciado en Japón.
Los comentarios de Obama sobre Hiroshima tras reunirse con Abe ofrecen una idea del enfoque que adoptará en el sitio del ataque estadounidense del 6 de agosto de 1945, que mató a 140.000 personas.
La Casa Blanca ha descartado una disculpa del presidente por el ataque, pero la visita es vista por los ciudadanos japoneses como un gesto conciliatorio.
«Una de las cosas sobre las que voy a reflexionar en Hiroshima y ciertamente algo sobre lo que reflexioné en Vietnam es el recordatorio de que la guerra implica sufrimiento», dijo Obama tras llegar de Vietnam. «Debemos hacer siempre todo lo posible para prevenirla».
Abe dijo que él saludaba «de todo corazón» la decisión de Obama y añadió que estaba convencido de que la visita conjunta creará un fuerte impulso hacia la desnuclearización global.
Al mismo tiempo, dijo que no tenía «planes específicos» para visitar Pearl Harbor, en Hawaii. Algunos han pedido ese viaje como reconocimiento por Japón de sus acciones de guerra.
El ataque sorpresivo japonés el 7 de diciembre de 1941 mató a más de 2.400 personas e hirió a miles y dio paso a que Estados Unidos entrara a la Segunda Guerra Mundial.