Hillary Clinton y Donald Trump ganaron las respectivas primarias de sus partidos en el estado de Washington.
Ello significa que a Trump le faltan sólo 28 delegados para asegurarse la postulación como candidato presidencial del Partido Republicano. Para Clinton, la favorita para ser candidata por los demócratas, las primarias no le otorgan delegados pero le podrían dar impulso a su campaña.
No había delegados en juego para los demócratas ya que esa agrupación había decidido sus delegados mediante asambleas de votantes en marzo: Bernie Sanders fue el ganador, con 74 delegados, versus 27 para Clinton.
Los republicanos asignarán todos los 44 delegados en juego en el estado de Washington a su convención nacional, en base a los resultados.
Trump se llevó por lo menos 40 delegados en esa votación, y faltan cuatro por decidirse. El magnate inmobiliario tiene hasta ahora 1.209. Hacen falta 1.237 delegados para obtener la candidatura.
No habrá más internas republicanas hasta el 7 de junio, cuando votan los últimos cinco estados. En juego estarán 303 delegados en California, Montana, New Jersey, New Mexico y South Dakota, por lo cual es casi seguro que Trump se asegurará la nominación entonces.
Donald Trump es el único candidato oficialmente en la competencia interna republicana. Pero sus antiguos rivales, el gobernador de Ohio John Kasich y el senador por Texas Ted Cruz, permanecían en las boletas de votación porque las boletas ya estaban impresas para cuando ellos suspendieron sus campañas. Ben Carson seguía en la boleta también porque nunca entregó las planillas para que su nombre sea removido.
Ninguno de los otros candidatos obtuvo suficientes votos para conseguir delegados. Lo único que queda por definir en cuanto a los restantes cuatro delegados en el estado de Washington es si van a Trump o son independientes, como está establecido en las normas.
Sanders está profundamente rezagado respecto a Clinton en el conteo de delegados y le quedan pocas primarias para alcanzarla.
A Clinton le faltan apenas 78 delegados para asegurarse la candidatura. Lo más probable es que lo consiga a comienzos de junio, aun si pierde todas las competencias que quedan.
Hillary Clinton tiene 1.768 delegados comprometidos ganados en primarias y asambleas, versus 1.497 para Sanders.
La ventaja de Clinton es aún mayor si se toma en cuenta los superdelegados, es decir, jerarcas del partido que están en libertad de decidir por quién votarán.
En ese conteo total, Clinton tiene 2.305 delegados y Sanders 1.539. Se necesitan 2.383 delegados para asegurarse la candidatura demócrata.