El Vicepresidente de la República, General en retiro Omar Halleslevens destacó el impacto del Proyecto Hidroeléctrico Tumarín con el objetivo de cambiar la matriz energética de Nicaragua.
Halleslevens aseguró que el proyecto es de gran importancia ya que desde el 2007 que asumió el Gobierno el Presidente Daniel Ortega se trabaja en cambiar la matriz energética que dependía en su mayoría del petróleo.
«Hoy por hoy estamos a más del 50% y con todos estos proyectos en el 2018 Nicaragua estará consumiendo su energía a través de los recursos que nos da la naturaleza por el viento, los ríos, el calor, la biomasa, la parte fotovoltaica que son no contaminantes con el medio ambiente y sostenibles en el espacio y en el tiempo», explicó.
Nicaragua se ha planteado como objetivo estratégico lograr que en el 2018 el 90% de la energía que se utiliza en el país provenga de fuentes renovables.
«Los resultados que esperamos son que Nicaragua pueda consumir con todo y lo que va creciendo en población donde se va llegando más energía eléctrica; poder consumir y ser autosuficiente con energía renovable», detalló.
El Proyecto Hidroeléctrico Tumarín se construirá en el municipio de La Cruz de Río Grande, en la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS). Con esta obra está planificado producir 253 megavatios, que representa el 30 % de la producción energética nacional.
Tumarín está valorado en US$ 1,100 millones y está previsto que su construcción dure al menos 4 años. Con este proyecto, Nicaragua espera ahorrar un promedio de 100 millones de dólares anuales en la factura energética.
Jimmy Altamirano Corrales