La población católica de Masaya realizó una procesión para celebrar a María Auxiliadora en la que participaron cientos de devotos de la ciudad de Las Flores.
En la celebración los devotos se desbordaron en fe y devoción para honrar a la Madre de Dios, cuya celebración fue aún más especial ya que se cumplen 150 años de esta advocación promovida por San Juan Bosco y la comunidad salesiana.
150 años significa que María está siempre presente con nosotros que en las necesidades, en las tribulaciones, en los problemas, en las dificultades tenemos siempre que invocar a la Vírgen y ella está siempre con nosotros escuchándonos, dijo el Padre Bosco Alfaro, director del Colegio Salesiano.
Cientos de católicos acompañaron la imponente procesión, motivados por un profundo amor a la Vírgen María, en su titulo de Auxiliadora de los Cristianos.
Ella es la madre de todos nosotros los masayas y por eso nosotros la veneramos con amor, con fervor y de todo corazón, expresó la señora Ángela Bonilla durante la procesión.
Una peculiaridad de la solemne manifestación religiosa eran las niñas vestidas de ángeles, quienes en tarimas, acompañaban el paso de la imagen. También habían niños que representaban motivos religiosos. Esa peculiaridad surge de promesas y milagros concedidos por la intercesión de la Vírgen María.
Nosotros lo hicimos por una promesa, porque el doctor nos dijo que la niña se nos iba a morir y entonces el papá le pidió el milagro a la Vírgen María Auxiliadora, narró Meyling Téllez, una madre de familia cuya hija iba vestida como ángel.
Los ángeles son espíritus puros, como los niños que están rodeando así a la Madre de Dios, explicó el Padre Mario Madriz, director de la Escuela Anexa San Juan Bosco.
Esta colorida y multitudinaria actividad religiosa es coordinada cada año por la comunidad salesiana, cuyo colegio cumple 90 años de presencia en Masaya.