Una embarcación con una figura inflable de un refugiado de unos seis metros (20 pies) de alto sin duda llamará la atención esta semana en el puerto de Copenhague.
El «Refugiado inflable«, una obra del colectivo artístico belga Shellekens y Peleman, describe un refugiado con chaleco salvavidas que se sostiene las rodillas arriba de la embarcación de madera.
Después de las escalas que hizo en Suecia e Italia, la embarcación llegó el lunes a Copenhague y el martes emprenderá recorridos por el puerto de la capital.
Los creadores afirman que la obra de arte es un «símbolo de la deshumanización hacia los refugiados y hacia la actual crisis de los refugiados que tiene lugar en el mundo».
El gobierno de centro derecha de Dinamarca aprobó el año pasado algunas de las políticas más estrictas hacia quienes buscan asilo en Europa occidental. Una de esas medidas prevé que los refugiados entreguen objetos por un valor de más de 10.000 coronas (1.500 dólares) para pagar su manutención.
Este lunes unos 2.000 migrantes fueron socorridos en unas 15 operaciones de salvamento frente a las costas de Libia, indicaron los guardacostas italianos, que coordinan las operaciones en esta parte del Mediterráneo.
Dos buques militares italianos salvaron a más de 500 personas que viajaban en cuatro precarias embarcaciones, según estas fuentes.
Por su parte, dos barcos de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) que colaboran en las operaciones de búsqueda salvaron a 788 personas.
Además, un buque militar irlandés, el Roisin, intervino para salvar a varios cientos de personas, según los guardacostas italianos.