Hasta el barrio Tierra Prometida del Distrito III de Managua se desplazaron los trabajadores de la salud con el objetivo de abatizar alrededor de 1,800 viviendas.
Paralelo a esta jornada se realizó el Plan Calache en este sector y se sensibilizó a la población sobre las enfermedades epidémicas.
Erick Ramírez explicó a la ciudadanía sobre los síntomas que deben de ser una alerta para acudir a las unidades de salud de presentarlos, entre estos señaló: fiebre, dolor de cabeza, vómito y diarrea.
El doctor Alejando Ortiz, director del Centro de Salud Edgar Lang, señaló que el objetivo de la jornada es cortar el ciclo evolutivo del mosquito eliminando las larvas en las aguas, con la limpieza de pilas y colocando el abate que tiene una duración de 60 días.
«Enseñándole a la gente que tenemos que cepillar las pilas y los barriles dos veces por semanas, con esto destruimos el huevo en la pileta y el barril y el recipiente que tiene agua. La otra etapa es aplicar el abate, cuando aplicamos el abate destruimos la larva, esto nos permite que el mosquito no se desarrolle hasta su etapa adulta», detalló Ortiz.
Esta ha sido una jornada permanente que mantiene el Ministerio de Salud que ha incidido en la población, muestra de esto es la opinión de Don Pedro Jarquín, que explica que «sino prevenimos, todos nos enfermamos, una responsabilidad compartida, las recomendaciones es tener bien aseado el barril, lavar y echar el abate».
En promedio en Centro de Salud Edgar Lang atiende en las unidades de atención a febriles de 15 a 20 personas que se evalúan durante 24 horas para descartar el zika, dengue y chikungunya.