La esperanza de vida mundial aumentó cinco años entre 2000 y 2015, indicó el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS), gracias principalmente a las mejoras de África en la lucha contra el sida y la malaria.
La mayor longevidad de los últimos 15 años es la más importante desde los años 1960, cuando en particular Europa y Japón se beneficiaron de los progresos socioeconómicos de la reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial, subrayó la OMS.
En promedio, un niño nacido en 2015 puede vivir 71,4 años: más tiempo para las mujeres (73,8 años) que para los hombres (69,1 años), según los datos publicados en el informe anual de la OMS.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, declaró que se han hecho importantes progresos para combatir las «enfermedades evitables y curables», gracias a un mayor acceso a la terapia antirretroviral para prevenir la infección del VIH.
En los años 1990, la esperanza de vida retrocedió en el mundo debido a los estragos causados por el sida en África.
A pesar de los avances en los países más pobres, la OMS subraya que persisten diferencias importantes en términos de esperanza de vida entre países desarrollados y países en desarrollo.
Las estadísticas indican que una niña nacida hoy en Japón tiene la esperanza de vida más larga, 86,8 años. Para los hombres, Suiza ofrece el mejor entorno, con una longevidad media de 81,3 años.
Sierra Leona ocupa el último lugar en la tabla de clasificación para los dos sexos, con 50,8 años de media para las mujeres y 49,3 años para los hombres.
Para prolongar todavía más la esperanza de vida, la OMS señala algunos aspectos que hay que mejorar: reducir el número de fumadores, actualmente 1.100 millones en el mundo, y abastecer agua potable a aproximadamente 1.800 millones de personas que beben agua contaminado cada día.