James Boyd, un hombre sin hogar, fue abatido por unos policías de Albuquerque, en el estado de Nuevo México, el pasado 16 de marzo. Según el Departamento de Policía de Albuquerque, el hombre acampó ilegalmente en unas colinas cerca de la ciudad, razón por la que los policías se acercaron mientras él estaba durmiendo. Afirman también que Boyd era esquizofrénico paranoico y contaba con una historia criminal, incluyendo varios ataques con cuchillo y cúter.
En el video, filmado por una cámara en el casco de uno de los agentes, se ve que el hombre sin hogar dice «no cambien el acuerdo, voy a intentar hablar con ustedes», toma sus pertenencias y empieza a bajar de la colina. En ese momento uno de los policías pronuncia «hazlo» y el otro dispara al mendigo primero con un arma aturtidora y luego le descargan varios balazos. Cuando la cámara se acerca se puede ver que el hombre tenía un cuchillo en la mano que pareció sacar después del primer disparo. Según explicaron los policías, en ese momento ya llevaban más de 3 horas discutiendo con él.
James Boyd murió en el hospital al día siguiente y la investigación del incidente sigue en curso. Sin embargo, ya se sabe que uno de los dos policías que disparó había sido expulsado del trabajo en la Policía Estatal de Nuevo México por un fraude en el año 2007. Sin embargo, luego logró volver a trabajar como policía en Albuquerque como empleado civil, es decir, sin poder portar un arma. Gradualmente el oficial fue ascendido y finalmente pudo usar de nuevo un arma. Sin embargo, hasta ahora sigue sin respuesta por qué los policías usaron balas reales en vez de pistolas eléctricas.