El equipo de la película brasileña «Aquarius» encabezado por el director Kleber Mendonça Filho y la actriz Sonia Braga, se manifestó el martes contra el «golpe de Estado en Brasil«, durante el estreno del filme en Cannes.
«Un golpe tuvo lugar en Brasil«, «Resistiremos» y «Brasil ya no es una democracia», proclamaban algunos de los carteles que mostraron el cineasta y su equipo en la alfombra roja, antes de volver a manifestarse al grito «¡Fuera!» en la sala del Gran Teatro Lumiere, minutos antes de la proyección.
Uno de los presentes abrió su camisa para dejar al descubierto una camiseta con la inscripción «Super Dilma», en referencia a la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, separada este mes de su cargo en el marco de un proceso de destitución en el Senado, denunciado por la mandataria como un «golpe de Estado».
Acto seguido, otras personas presentes en la sala desplegaron una bandera en la que se leía en inglés: «Stop the coup in Brasil».
Minutos después comenzó la proyección de «Aquarius«, la única película de América Latina entre las 21 aspirantes a la Palma de Oro. Cuenta la historia de Clara (Sonia Braga), una mujer que resiste a presiones de promotores inmobiliarios para echarla de su domicilio en Recife, en el noreste de Brasil.
En entrevistas previas al estreno en Cannes, los artistas deploraron el «golpe de Estado» del vicepresidente Michel Temer, que asumió la presidencia tras la apertura del juicio de destitución de Rousseff, y su decisión de cerrar el ministerio de Cultura integrándolo al de Educación.
Casi todos los filmes brasileños presentados en Cannes se financiaron en buena medida con ayudas estatales del gobierno a la industria cinematográfica, indicaron los artistas.